viernes, 12 de febrero de 2010
Ortografía: palabras con y pág 23 dictado
Siempre que puedo visito a Goyo, el herrero. Me muestra con orgullo cómo inyecta aire con el fuelle para que la llama no se apague. El fuego bulle como si estuviera engullendo la oscuridad. Me maravilla ver cómo Goyo trabaja en los detalles de los cuchillos que allí funde y que distribuye por todo el pueblo. Cuando no está trabajando, Goyo está leyendo. Lee con un leve murmullo que recuerda al aullido que se oye en el cuello del valle, cuando el viento rompe su trayectoria.
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